Nos cuentan las estadísticas que en la actualidad más del 65% de las mujeres tienen la piel sensible, un problema que hace 20 años afectaba sólo al 20% de las mismas.
¿Han aumentado extraordinariamente los agentes agresivos o hay otras razones del importante aumento de las pieles sensibles?
Una piel sensible es aquella que naturalmente es vulnerable a las agresiones exteriores teniendo una reacción excesiva a los agentes causales.
Las reacciones extremas se deben a la excitación de las terminaciones nerviosas de la epidermis.
No debemos confundirlas con las pieles alérgicas, que tienen una reacción del sistema inmunitario al entrar en contacto con una sustancia identificada como de peligro para el organismo.
No todas las pieles sensibles son iguales
Tradicionalmente se consideraban sensibles a las pieles extremadamente secas que presentaban descamación y enrojecimiento. El viento, el frío, las altas temperaturas, la contaminación etc., son factores que las alteran.