¿Sabías que la piel de los labios es más delgada que la del resto del rostro?
Sí, porque tiene una menor cantidad de glándulas sebáceas, por lo que necesitan mayor protección ante factores externos, y carecen de glándulas sudoríparas, con lo cual no controlan adecuadamente la deshidratación y se resecan con mucha más facilidad.
Además, su falta de melanina provoca que no pueda protegerse bien del sol.
Al tratarse de una zona desprotegida continuamente expuesta al efecto del medioambiente (polución, frío, aire, calor, radiación solar, etc.) es necesario aportarle un cuidado extra.