2010: ultracavitación

De uso corporal y disponible en el mercado desde el 2010, la cavitación es una técnica que utiliza al ultrasonido como base fundamental.
Son ondas sonoras de alta potencia pero de baja intensidad, lo que significa que no son audibles al oído humano.
Por lo tanto, la cavitación es el resultado de la emisión de ondas de choque hacia el tejido adiposo.
Estas ondas de choque, como en todo medio líquido, en el orgánico son transformadas, debido a los cambios de presión, en bolsas de vapor o burbujas que se trasladan hacia los tejidos de mayor presión circundante, donde hacen implosión.
De esta manera producen la transformación de energía hidrodinámica en energía térmica, aumentando la temperatura y estimulando, así, tanto el metabolismo celular como la microcirculación sanguínea.
El resultado de este aumento combinado de la presión y de la energía térmica intratisular es la ruptura de las membranas adipocitarias.
2015: Hifu

Lanzado al mercado en 2015 y recomendado para aplicaciones faciales, el sistema Hifu (High Intensity Focused Ultrasound, por sus siglas en inglés) es una emisión ultrasónica de alta intensidad capaz de concentrar su energía, efecto lupa, en las estructuras de la profundidad seleccionada sin afectar tejidos superficiales como la epidermis.
Fisiológicamente, el sistema Hifu genera en la profundidad seleccionada un aumento de temperatura que puede alcanzar entre 65º – 75ºC, provocando la inmediata retracción y re-estructuración de las moléculas de colágeno y elastina.
Utiliza cartuchos intercambiables que permiten alcanzar distintas profundades: 1,5, 3 y 4,5 mm.
Pero debido al alto costo de estos cartuchos descartables, esta terapia resulta muy costosa respecto de otras con igual o mejores resultados, como la crioradiofrecuencia multipolar.
2017: Himfu

Luego de un año de desarrollo, la empresa Body Health ha optimizado este sistema y presenta el Himfu, donde la M significa multifocado.
De uso corporal y lanzado al mercado en 2017, el Himfu es una nueva terapia no invasiva que reemplaza a la ultracavitación por ser más segura y eficaz, permitiendo una reducción de a 1 a 3 cm por sesión.
Utiliza ondas de ultrasonido multifocales a una frecuencia de 2.9 mHz, lo que permite alcanzar una profundidad controlada de 2.5 cm.
Además, actúa de manera limitada solamente en el tejido adiposo, no en órganos internos.
De esta manera genera un efecto termomecánico que consigue destruir el tejido graso subcutáneo sin dañar la dermis, la epidermis ni los tejidos adyacentes.
Las ondas de ultrasonido generan la vibración de la membrana de los adipocitos, provocando así su inestabilidad y su ruptura y liberando a la matriz extracelular agua y triglicéridos.
Elementos éstos que luego son volcados al torrente linfático, de dónde acceden al sistema circulatorio, lo que permite su metabolismo hepático y eliminación renal.
A diferencia del Hifu corporal tradicional, el sistema Himfu se basa en un ultrasonido de alta intensidad multi-focal.
Esto quiere decir que las ondas viajan emitiendo energía mecánica de alta potencia de manera multienfocada, permitiendo el tratamiento de zonas más extensas y una lipólisis potenciada.
Es decir que consigue la destrucción de la fibrosis y el regeneramiento tisular de un modo superior y en menor tiempo que el sistema Hifu corporal normal.
Diferencias entre ultracavitación, Himfu y Hifu

Más info:
Body Health Group
www.bodyhealthgroup.com
Fuente: Body Health Group