Para Sergio Furlan, profesor de educación física de la Universidad Juan Agustín Maza de Mendoza, el electrofitness “no es una actividad física natural, ya que lo que hace es que el músculo trabaje de manera involuntaria”.

Según el especialista, el objetivo de la electroestimulación es mantener el tono muscular en deportistas de alto rendimiento que hayan sufrido lesiones que les impidan hacer actividades con normalidad.
Por ello, los resultados no serían similares en los casos de tratarse de personas aficionadas o recien iniciadas en el mundo del deporte, a quienes “no afecta de igual manera” y donde “el riesgo es muy grande”, resalta el profesor Furlan.
Beneficios del electrofitness

Entre los beneficios de entrenar con esta modalidad, los especialistas destacan los siguientes.
– Minimiza el riesgo de lesiones durante el entrenamiento, ya que es el músculo el que trabaja y se evita el castigo a los huesos, ligamentos y tendones
– Evita la sensación de cansancio durante la sesión de ejercicios, lo que permite aumentar la intensidad sin apenas ser conscientes
– Es un aliado para combatir la celulitis y la grasa localizada, así como la flacidez, mientras que mejora la circulación sanguínea y favorece la tonificación.
Recomendaciones y cuidados

Antes de comenzar a realizar esta actividad es necesario estar atento a algunas recomendaciones.
– Lo primero: exigir y presentar un apto físico. Es decir, haberse sometido previamente a exámenes médicos, como ser espirometría y electrocardiograma y, en caso de personas mayores de 40 años, realizarse una radiografía de tórax.
– Es importante estar bien alimentado, hidratado, desayunado y descansado; como si se fuera a realizar cualquier otra actividad física tradicional.
– Es recomendable tener un buen autoconocimiento del propio cuerpo.
– Respecto a la acción durante el entrenamiento, es necesario detener todo tipo de actividad ante el primer síntoma de dolor. Este siempre debe ser el límite de todo esfuerzo físico.
– A pesar de que la hidratación es fundamental, es muy peligroso mojar el chaleco con los electrodos en medio del ejercicio. Este procedimiento debe realizarse de manera previa a su colocación.
– Si bien puede practicarlo cualquier persona sana, no es recomendable para aquellos con patologías cardíacas, epilépticas o con enfermedades que afecten la circulación; así como tampoco para mujeres embarazadas.
– En cuanto a la cantidad de ejercicio, no es recomendable superar los 25 minutos diarios ni asistir a más de dos sesiones por semana, con una separación mínima de al menos dos días entre sí.
Una actividad especializada

Es importante destacar que el electrofitness se trata de una actividad sumamente personalizada, con objetivos específicos y necesidades muy puntuales.
Es decir, de acuerdo a los distintos motivos de cada una de las personas que llega. Y que pueden ser tanto para mejorar el entrenamiento, por temas de salud o para bajar de peso, por ejemplo.
Además, para ofrecer este servico de manera legal, los establecimiento deben contar con una certificación obtenida previamente, así como con profesores especialmente instruidos y capacitados de acuerdo a las exigencias de esta modalidad.