El láser es normalmente usado para corregir problemas faciales como arrugas, enrojecimiento, manchas de edad, líneas finas y marcas de cicatriz.
Otros procedimientos quirúrgicos como el peeling químico y la dermoabrasión son también utilizados para remover imperfecciones de la piel, pero el láser se está volviendo cada vez más popular porque:
1) es un proceso corrector sin sangre,
2) los médicos pueden controlar las correcciones con más precisión y
3) el riesgo de infección es bajo con este procedimiento.
Existen nuevos tipos de láser que son desarrollados regularmente y revolucionaron el procedimiento facial de “resurfacing”.