Llegó la época de calor y con esta estación tan maravillosa, que nos pinta la vida de colores y flores, nos predisponemos a intensificar los cuidados de la piel.
Todos sabemos que el agua es elemento esencial para los tejidos y, particularmente, para la piel. Desarrolla funciones diferentes en los dos compartimentos cutáneos básicos: la dermis y la epidermis.
La dermis contiene alrededor de 15% – 18% del agua del cuerpo humano. Su hidratación disminuye gradualmente con la edad. Gracias a su abundante irrigación constituye una verdadera reserva de agua para el organismo.