El tratamiento con parafangos se basa en la termoterapia. Es decir, en el aumento de la temperatura corporal con fines terapéuticos.
A través de una envoltura plástica se logra un efecto micro-sauna que activa las propiedades del parafango y abre los poros de la piel, permitiendo una mayor penetración corporal y, con ello, un incremento de los efectos positivos del tratamiento.